Amor de los árboles... ¿de cal?

Hoy quiero estar contenta, y pensar sólo en superficialidades (¿por qué no consigo bajar de peso?), olvidar la inmortalidad del zancudo y preguntarme solamente por qué ese par de argentidos gordos tuvieron que fastidiar una canción tan bonita... Y luego, cantarla nomás, antes de ahogarme en archivos fotográficos y cuentas, cuentas, más cuentas. Ahí va...

Ma-ia-hii Ma-ia-huu Ma-ia-hoo Ma-ia-haha

Alo, Salut, sunt eu, un haiduc,
Si te rog, iubirea mea, primeste fericirea.

Alo, alo, sunt eu Picasso,
Ti-am dat beep, si sunt voinic,
Dar sa stii nu-ti cer nimic.

Vrei sa pleci dar nu ma, nu ma iei,
Nu ma, nu ma iei, nu ma, nu ma, nu ma iei.
Chipul tau si dragostea din tei,
Mi-amintesc de ochii tai.

Te sun, sa-ti spun, ce simt acum,
Alo, iubirea mea, sunt eu, fericirea.

Alo, alo, sunt iarasi eu, Picasso,
Ti-am dat beep, si sunt voinic,
Dar sa stii nu-ti cer nimic.

Bueno, ¿y qué ajitos dice? Nada interesante, es un tipo que anda llamando por teléfono a alguna chica de quien está enamorado. Le saluda, le deja timbradas en el celu, se llama a sí mismo "delincuente", "la felicidad" (¡Más lindo!), mete el floro aquél de que no le está pidiendo nada a cambio, anda más loco que Picasso (a ver si saben la historia de cómo este pintor conquistó para siempre a la mujer de su vida... ¡Quitándosela a su mejor amigo!), es "fuertecito", y se queja de que ella quiere irse y no lo lleva, no lo, no lo lleva, no lo, no lo, no lo lleva. Absoluta profundidad.
En fin, no sacaré de ésto una enseñanza antropológica de las mayores, pero al menos me distrae y me recuerda que tengo hormonas (¿han visto a los O-zone en el vídeoclip?... ¡Vampiros andróginos! ¡Me los comería a los tres!)... nada más, a hacer cuentas ahora, que ya estoy vieja para amores platónicos con ídolos pop juveniles (ya les contaré...).

Comentarios

Entradas populares