Rota (una y otra vez)
Hace un año creí perder al único amor de mi vida, por mis errores. Él lo dejó muy claro: yo no lo quise bien, pero soy buena. Lloré hasta secarme (o, al menos, eso pensé). Quise no querer otra vez, por estúpida lealtad, por no acostumbrarme a otros besos, por no volver a sufrir. Procuré endurecer mi corazón al máximo, hasta jugué un poco con algunas personas, injustamente. Y procuré, siempre, mantenerme fuera de cualquier sentimiento.
Hoy, un año después, he perdido a alguien a quien nunca quise querer, pero quise con el corazón en la mano. Las personas que me quieren de verdad me advirtieron del peligro, me dijeron: ¿Por qué le das tu corazón? ¿Se lo ha ganado? No les respondí, les di la espalda y seguí adelante. Creí que se lo había ganado.
Ahora sé que fui un bonito pasatiempo. Que soy amorosa y "querible" sólo cuando estoy al lado, nada más.
Tal vez no entiendes cómo se puede estar triste en Cusco. Pero esta ciudad tiene recuerdos de esa última persona, en cada rincón. Tiene sus abrazos, sus "te quiero", que entonces no pensé que estarían condicionados a "aquí y ahora". Tiene su sonrisa innegablemente sincera, su bondad inmadura, pero natural, y todas las cosas que me hicieron quererlo. Pero él ya no está y, lo que es más duro, ha renunciado a recordarme del modo en que aprendimos a estar juntos.
No lo culpo. No quiso engañarme, pero me dejé engañar. Desearía no haberle conocido, porque ya no quiero tener que recordar con cariño sus daños y su espalda alejándose de mí, para siempre.
Desearía nunca haberle conocido, para que me interese más estar sola aquí, sobrevivir, hacer nuevos amigos.
Desearía no estar llorando ahora, pues me ven así los señores y señoras que bajan del campo a mal vender sus verduras, para llevar a casa poca cosa qué comer, o el mendigo del mercado, que duerme a la intemperie, frente a la Plaza de Armas, mientras los turistas buscan un nuevo sitio para seguir la juerga, ignorándolo, pues, a fin de cuentas, a nadie le gusta sufrir, menos si es por alguien que no tiene nada que ver con ellos. Además, ¡son turistas! ¿Qué más les da?
Hay mucha pobreza en Cusco. Sólo por no dejar de conmoverme y buscar alguna solución, no quiero renunciar a tener corazón. De todos modos, estas personas son las que realmente valen la pena, pues nunca querrán dejarme. Pero deseo que mis afectos sean sólo eso, no quiero nada más.
Hoy, un año después, he perdido a alguien a quien nunca quise querer, pero quise con el corazón en la mano. Las personas que me quieren de verdad me advirtieron del peligro, me dijeron: ¿Por qué le das tu corazón? ¿Se lo ha ganado? No les respondí, les di la espalda y seguí adelante. Creí que se lo había ganado.
Ahora sé que fui un bonito pasatiempo. Que soy amorosa y "querible" sólo cuando estoy al lado, nada más.
Tal vez no entiendes cómo se puede estar triste en Cusco. Pero esta ciudad tiene recuerdos de esa última persona, en cada rincón. Tiene sus abrazos, sus "te quiero", que entonces no pensé que estarían condicionados a "aquí y ahora". Tiene su sonrisa innegablemente sincera, su bondad inmadura, pero natural, y todas las cosas que me hicieron quererlo. Pero él ya no está y, lo que es más duro, ha renunciado a recordarme del modo en que aprendimos a estar juntos.
No lo culpo. No quiso engañarme, pero me dejé engañar. Desearía no haberle conocido, porque ya no quiero tener que recordar con cariño sus daños y su espalda alejándose de mí, para siempre.
Desearía nunca haberle conocido, para que me interese más estar sola aquí, sobrevivir, hacer nuevos amigos.
Desearía no estar llorando ahora, pues me ven así los señores y señoras que bajan del campo a mal vender sus verduras, para llevar a casa poca cosa qué comer, o el mendigo del mercado, que duerme a la intemperie, frente a la Plaza de Armas, mientras los turistas buscan un nuevo sitio para seguir la juerga, ignorándolo, pues, a fin de cuentas, a nadie le gusta sufrir, menos si es por alguien que no tiene nada que ver con ellos. Además, ¡son turistas! ¿Qué más les da?
Hay mucha pobreza en Cusco. Sólo por no dejar de conmoverme y buscar alguna solución, no quiero renunciar a tener corazón. De todos modos, estas personas son las que realmente valen la pena, pues nunca querrán dejarme. Pero deseo que mis afectos sean sólo eso, no quiero nada más.
Comentarios
Saludos, Erick
En todo caso, mi vida es más real de lo que piensas, y justamente por esa mierda de "no dejar pasar" es que tengo el corazón hecho un nudo de coágulos, sin más...
Debería montarme en mi poesía, y desaparecer. Pero la vida real, donde hay reponsabilidades y personas que dependen de mi bienestar, no me lo permite.
Saludos.
http://laurent.cooper.free.fr/photoblog/index.php?showimage=167
?
quería decirle: No hay nada más difícil y hermoso que ser uno mismo.
un saludo desde españa.
TQM, cuídate!!!
Sorry, doesnt speak correctly spanish. Hope you understand english. Just asking myself... How did my photoblog end here in a link? I'm proud and happy of course, but my connection with south america was thin and seems to be cut...
Don't know you angela, neither do I know how is anonymous. But you can get in touch with me so we can speak about photography and life. It will be a pleasure
Just make a comment in my blog with a mail!
http://laurent.cooper.free.fr/photoblog/
Happy new year...