Noche tranquila y la pulgada furiosa
Anoche estuve en mi futura casa, viendo, junto a mis dos futuros compañeros de piso, la película Hedwig and the angry inch (Jhon Cameron Mitchell, 2001).
Tierna, dura y glamorosa. Nunca vi la versión teatral que presentaron en Lima, protagonizada por Giovanni Ciccia y Vanessa Saba, pero me hizo muy feliz ese amor descrito con tanta belleza, al igual que sensaciones y pasiones extremas y contrapuestas.
Además de mis usuales comentarios tipo: “¡Qué rico que está ese tío”, “¡Me gusta más sin peluca, pero qué bien le queda el maquillaje, al maldito!” y demás perlitas que van muy bien con el ambientillo “librepensador” (se aceptan "calabazas") del departamento, la película resultó un tesoro que no debemos pasar por alto, de ninguna manera.
Es que ni siquiera quienes desprecian a los homosexuales deberían perdérsela, pues, al ser inteligentes, tal vez se encuentren desnudados en algún recodito de la historia.
Les dejo el mito de cómo surgió el amor…
La última vez que te vi ya estábamos separados. Tú me miraste, yo te miré. Había algo familiar en ti, pero no podía reconocerte, porque tenías sangre en el rostro y yo tenía sangre en mis ojos.
Pero pude ver que el dolor que llevabas en el alma era el mismo que llevaba yo en la mía... Es ese dolor que corta la línea recta que separa nuestros corazones, lo que llamamos amor.
Comentarios
que es lo que necesitamos en esta epoca.
Saludos
http://desastrosocajon.blogspot.com/2006/03/midnight-radio.html
temón.
Un fuerte abrazo
Nos vemos en Piura
Neto
¡Un besote!
Pdta: yo sere Hedwig! xD