Procesos

Lo que más me fastidia de todo este asunto es echarte de menos, porque no hay motivos (ni siquiera he sentido la textura de tu rostro en mis dedos, ni el calor de tu cabello, ni el color de tu aliento).

Lo que más me fastidia de todo este asunto es echarte de menos, cuando sólo eres unas cuantas letras en el buzón de mi celular (demasiadas letras, para no saber quién soy), algunas llamadas dulces y varias conversaciones de madrugada, debidamente guardadas en una carpeta de mi computadora.

Lo que más me fastidia de todo este asunto es echarte de menos, cuando no sé quién demonios eres, y aunque te vea en unos días más, tampoco lo sabré, nunca acabaré de saberlo, pero (¡carajo!), ya compites en mis sueños por ocupar el lugar de recuerdos y deseos que fueron exclusivos hasta hace poco, y que, pensé, nunca serían de nadie más.

Lo que más me fastidia de todo este asunto es echarte de menos, pese a haber perdido la confianza, pese a no (querer) creer.

Y me fastidia también saber tan claramente que la Providencia está jugando conmigo ahora, que no eres un ángel, que no has llegado en el momento justo para rescatarme, sino que tal vez deba descartar estas ilusiones nuevas, para demostrarle a algún dios incomprensible cuánto ha conseguido hacerme madurar este último año, con sus ausencias.

Luego, prefiero enmudecer, mi niño grande, mi protector. Enmudecer y mantener lo nuestro como un secreto dulce en mi corazón, sólo tuyo y mío. Tengo miedo de "todos los demás"...

Comentarios

Rolando Escaró dijo…
y curiosamente nos aferramos a lo que nos fastidia...

tambien me fastidia echar de menos
Mamá de 2 dijo…
¡Es que somos los máximo, no hay nada qué hacer! :)
Enzo Antonio dijo…
echar de menos no sólo es fastidioso sino que también te deprime, y si estás deprimido ¡todo es tan difícil!. Si yo echo de menos a alguien es que para mí significa mas que un recuerdo.
saludos
el gatopardo dijo…
Mientras hechas de menos, te da un poco de bronca de sólo imaginar que talvez esa persona ni siquiera piensa en ti... al menos eso me pasaba a mi.
Mamá de 2 dijo…
Él también piensa en mí :)
el gatopardo dijo…
entonces bacán, no estés triste. (me pareció percibir eso).
Mamá de 2 dijo…
La verdad es que tampoco estoy "totalmente" alegre... Tengo la desconfianza "natural" de un animal cruelmente condicionado, me da un poco de miedo salir de la jaula.

Sé lo que está ocurriendo, sé que soy fuerte... Pero tal vez necesito un psicólogo, jajajajaja...

¡Un abrazo! Gracias por sus comments.

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