Bendito estrógeno, poderosa imaginación...

Días libres en Pamplona. Reunión moderada de chicas adultas, películas para escoger, Internet en pantalla gigante. Resultado:

Horas y horas y horas... y hoooooooras... ¡Y yo que estaba tranquila en Bilbao, muriéndome de apatía! ¡DIOS!

Comentarios

Entradas populares