No libre
Tú no eres el primer hombre que la ha visto desnuda, ni el primer tacto, ni el primer gusto, porque ya antes han entrado éstos en su intimidad, cuidando no causar rupturas en las barreras emocionales, pues, pensaba ella, aquello la haría infeliz e incompleta.
No eres el primer ser alterno que ha sentido temblar entre sus manos, aunque tal vez seas al que le ha tomado más cariño. El apego surge con trato y costumbre. Tú has estado más tiempo cerca.
Además de sus sueños y fantasías infantiles, que aún rondan su cama algunas noches, has compartido con ella instantes mágicos de completa inconciencia. Siéntete con ello orgulloso y date por satisfecho.
Tú no eres el único con una historia, ella también la tiene. Sin embargo, ¿se ha empeñado en recordártelo y hacerte pagar pasados dolores? ¿Te ha juzgado por errores que tú no cometiste? ¿Ha condicionado tu querer a tu gusto y tu tacto?
Ella no tenía manchas cuando la encontraste. Sufría de miedo y cicatrices, pero un amor anterior la había limpiado de amarguras. A él le dejó gozar su desnudez, recorrerla con sus manos purificadoras, devolverle la vida y la fe en tu especie. Él no condicionó esa entrega, tal vez porque no tuvo tiempo de apropiarse de ella. Afortunadamente, la dejó volar antes de dañarle las alas.
Ahora, ella es tuya, porque quiere. Pero la estás forzando a mantener su historia en paralelo a ambos… ¿Por qué haces eso? ¿Es por ser tu especie esquizoide? ¿Es porque tú deseas también el paralelo, andar por un camino alternativo?
Ella sabe que sólo debe mantener la sonrisa, pues con eso te hace feliz. Sabe también que está a prueba (los errores que la asemejen a tu pasado la convertirán en desecho), que ya no estás contento como antes, pues ella ha “sacado las garras”, que es como llamas a su reacción ante el dolor… Ella sabe también que no debe esperar nada.
Aún desea ser tuya, no ha decidido no quererte. No sabe (ya no sabe nada, es lo mejor en este mundo raro donde se empeña en vivir).
No eres el primer ser alterno que ha sentido temblar entre sus manos, aunque tal vez seas al que le ha tomado más cariño. El apego surge con trato y costumbre. Tú has estado más tiempo cerca.
Además de sus sueños y fantasías infantiles, que aún rondan su cama algunas noches, has compartido con ella instantes mágicos de completa inconciencia. Siéntete con ello orgulloso y date por satisfecho.
Tú no eres el único con una historia, ella también la tiene. Sin embargo, ¿se ha empeñado en recordártelo y hacerte pagar pasados dolores? ¿Te ha juzgado por errores que tú no cometiste? ¿Ha condicionado tu querer a tu gusto y tu tacto?
Ella no tenía manchas cuando la encontraste. Sufría de miedo y cicatrices, pero un amor anterior la había limpiado de amarguras. A él le dejó gozar su desnudez, recorrerla con sus manos purificadoras, devolverle la vida y la fe en tu especie. Él no condicionó esa entrega, tal vez porque no tuvo tiempo de apropiarse de ella. Afortunadamente, la dejó volar antes de dañarle las alas.
Ahora, ella es tuya, porque quiere. Pero la estás forzando a mantener su historia en paralelo a ambos… ¿Por qué haces eso? ¿Es por ser tu especie esquizoide? ¿Es porque tú deseas también el paralelo, andar por un camino alternativo?
Ella sabe que sólo debe mantener la sonrisa, pues con eso te hace feliz. Sabe también que está a prueba (los errores que la asemejen a tu pasado la convertirán en desecho), que ya no estás contento como antes, pues ella ha “sacado las garras”, que es como llamas a su reacción ante el dolor… Ella sabe también que no debe esperar nada.
Aún desea ser tuya, no ha decidido no quererte. No sabe (ya no sabe nada, es lo mejor en este mundo raro donde se empeña en vivir).
Comentarios
E que parte de Peru esta Piura?, parece bonito lugar, ¿has estado en Chile?, cuando vengas sere tu anfitrion oficial...a y se que no practicas Mountainbike, mis amistades no se limitan a aquellas que comparten mi pasatiempo.
¡Un abrazo!
Angela
P.D.: Zezé, eres un chico dulce, me gusta mucho tu actitud. Cletero, gracias por el ofrecimiento, lo tendré muy en cuenta. Lo mismo si quieres venirte a Piura.