Bonita


Pensé: cómo quisiera tener miedo de ver la diferencia entre mí misma y lo que está más allá, superando mis cinco metros cuadrados. ¿Sería feliz? No me cabe duda, y tanto como ahora, en silencio, en dolor, en amistad, en soledad.

Admiración ante imágenes que embargaron mi corazón durante un segundo (hoy son fotos). Recuerdos. Fantasmas. Soles pasados… curiosidad por los soles que vendrán. Equilibrio.

Al final, lo sé, siempre acabaré andando de noche, por un caminito bonito, sin desplegar las alas, protegida por ángeles que susurran nada, pero alejan el daño. Siempre, con mi habitual nudo en el pecho, contención, sonrisas tristes, palabras a un amante fiel, imaginario. ¿Dónde está quien notará tu dolor y te regalará sus caricias, sin romperte... sin apropiarse de ti?

Eso. Literatura. Música. Sueños. Tú.

Comentarios

Anónimo dijo…
eres una flipá nena
Mamá de 2 dijo…
Lo sé, lo sé...

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