Por nada...


Me piden que muestre en el vídeo una realidad más decadente, pero no puedo. Que competimos con África por el dinero en juego y que sus niños famélicos conmoverán más a los adinerados europeos, en vez de unas cuantas personas sencillas tomando agua del río y haciendo su vida lo más dignamente posible, con 3 soles diarios (casi un dólar).

Y yo pienso: “ya no puedo más, afortunadamente estoy de salida”. De pronto, comprendo menos lo que he estado haciendo aquí todo este tiempo, me duele el desperdicio y las energías gastadas, y el enterarme, entre peticiones absurdas, que el jefe de siempre ha puesto en duda mi profesionalismo ante sus superiores, tal vez justificando mi partida muda de este lugar.

¿Qué explicación hacía falta dar, si se acabó mi contrato y nadie me dijo “quédate”? ¿Qué esperaban?

Luego de tres años, hay motivos para decir todo lo callado, pero más motivos hay para callar y seguir viviendo. Debo terminar el vídeo, sin niños hambrientos muriendo en la calle, porque, gracias a Dios, no es aún nuestra realidad generalizada, pero sí con personas que hablan lentito, lentito, beben agua del canal de riego y mantienen limpias sus casas de paja y suelo de tierra.

Espero que en algún lugar del mundo haya un cooperante que entienda la urgencia de prevenir, en vez de curar. Espero que exista un organismo de ayuda humanitaria que demande más dinero para los beneficiarios que para sus planillas. Espero que toda esta hipocresía de mierda acabe de una vez. Por lo pronto, ya estoy harta… Y, por ahora, no quiero saber más.

Comentarios

Ernesto dijo…
Hola

Comprendo tu frustracion, pero parte de la realidad es que estamos fuera del escenario global, no somos destino de inversion como no sea para centros comerciales o para sacarnos nuestros recursos naturales, y por el otro lado todas las referencias a paises con problema que veo por aca... apuntan a Africa, America Latina la ven con problemas pero como que tan mal no esta y que si lo esta es por elegir mal a sus gobernantes.

Aun asi me pone triste el ver como te pasan esas cosas, el no ser valorada y todo eso..... jode la verdad!!

Queda en el recuerdo el corazon que le pusiste a las cosas y tus peripecias en Chalaco.

Suerte!!!!
Mamá de 2 dijo…
Hay recuerdos y sonrisas que no me las quitará nadie. Tal vez debo ser más dedicada a esas cosas pequeñas, más grata con quienes lo merecen...

Gracias por tu comentario, amigo mío. La verdad es que el motivo para estar descorazonada el día de hoy, aunque parece muy fuerte, se ha diluído ante la satisfacción de lo bien hecho, el compromiso con lo pendiente y la fidelidad verdadera a principios que no dependen de prestigio alguno, ni se la seguridad a fin de mes.

Me siento feliz.
Anónimo dijo…
Angela

!!!!!!Please!!!!!

Encontre tu blog como de casualidad. Escibes desde Piura?. Sucede que el abril del 2005 llegue a esa ciudad para desarrollar un contrato con la Univeridad Nacional de Piura en el area de la formacion de recursos humanos en Salud. Desarrolle varios cursos de maestria y deje un programa doctoral que ya comenzo. Sali de Piura a finales de noviembre de ese mismo ano, pero quede embrujao por esa ciudad, sus gentess, el cebiche, el sudado de mero y por un amor que casi me mata de tanto amar, fui feliz, mu feliz y ame como se puede amar, luegoi las cosas no salieron bien,y nada, tengo algo muy importante en Piura y nostalgia y saudade y mas saudade. Please, me contestas?

Me gusta tu blog, voy a revisarlo mas a detalle. Un abrazo,

Al Rodriguez
Anónimo dijo…
Felizmente la felicidad no se reduce al trabajo profesional,sino que incluye otras dimensiones más profundas del ser. Te conozco y sé la persona tan valiosa que eres, y los motivos que te mueven a luchar cada día.
Sería bueno que hablemos tengo un par de propuestas para ti. Te llamo el jueves.
Gloria H
Anónimo dijo…
Hola qué tal?

Darse cuenta de una realidad que mina los fundamentos esenciales de un comportamiento ético que debería desembocar en un proceso de humanización es duro. Pero a mi me parece todavía más duro, que esto pueda ocurrir en realidades grupales en las que la defensa de lo moral representa un baluarte contra todo lo que no es igual " a ellos" y que por lo tanto destruye el derecho a la diferencia. Parece que el argumento de la moralidad solo surge cuando alguna amenaza externa pone el peligro el ideal comunitario precariamente sostenido.
Otra de las cuestiones básicas de estas ideas, vienen de la mano de la; gregariedad, y la subsitencia. Yo me estoy dando cuenta de que, si no pertecemos o no nos identificamos con un grupo determinado, político, económico, etc...estamos condenados a vagar ad aeternum por la soledad de nuestros oscuros mares interiores. Esta gregariedad es la que posibilita la subsistencia. Sin embargo, la subsistencia es una categoría inferior del vivir, que para una persona con hambre de vida, no es válida. La consistencia de pensamiento individual se paga cara.
Hace unos pocos meses estuve comiendo con un amigo, compatriota (ya sabes quien soy por supuesto...) que trabajaba en Peru bastante tiempo en temas de cooperación. En un determinado momento se dió cuenta de toda la mierda que corría por las cloacas de las "buenas voluntades" y lo manifestó. El tortazo del utilitarismo al más puro estilo benthamista lo puso en fa al acorde de: "no escupas en la sopa que te da de comer amiguito". Así que los argumentos de justicia social y coherencia personal se desvanecieron y se compró una camioneta, como mandan los cánones del buen cooperante. Cuando me compre una ya me sentiré realizado, entre tanto, seguiré peleando, por tanto, quizá nunca consiga poner mis manos a los mandos de una Cherokee. Por ahora me merece la pena.

Un beso,
Mamá de 2 dijo…
Gracias, amigos, por sus comentarios y su apoyo. Gloria, conserva tu dulzura y tus ideales, siempre. "Anónimo", no te imaginas cuánto bien me hace leerte.
¡Un fuerte abrazo!

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